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viernes, 26 de julio de 2013



M en CyTE Lilia G. Torres Fernández (2010)

INTRODUCCIÓN” EN COMUNICACIÓN-EDUCACIÓN, COORDENADAS ABORDAJES, TRAVESÍAS

 

VALDERRAMA, Carlos Eduardo. “Introducción” en Comunicación-Educación, Coordenadas abordajes, travesías”. Universidad Central. Bogotá, 2000. (pp. IX-XXIII).

 

La lectura en esta ocasión nos habla de estudios realizados en América Latina sobre la Comunicación-Educación y que éstos se han desenvuelto en tres grandes rubros: educación para la recepción (emisor-mensaje-receptor), en donde los estudios se enfocaron a esclarecer los mensajes de los medios y al receptor por un lado se le considera “receptor pasivo” y por otro “receptor activo”, en conclusión se dedicaron al estudio de las audiencias. Comunicación en la educación (incluye situaciones pedagógicas), Ricardo Nassif en la década de los sesentas, propone una simple sustitución de conceptos: emisor por maestro; el mensaje por el saber; el canal por los medios y al receptor por el alumno, propuesta que resulta ser muy lineal y que realmente no genera ningún cambio ni nada diferente al sistema tradicional autoritario, el autor en este apartado nos relata cómo fueron modificándose las teorías para incluir los medios de comunicación e información al proceso de enseñanza-aprendizaje pero con un sustento pedagógico funcional y por último, la educación y nuevas tecnologías, aquí poco a poco se ha logrado reflexionar sobre lo que significan y la penetración e impacto tan fuerte que han tenido los medios en las sociedades, sobre todo en lo referente a los procesos educativos y cognitivos, incluso existen propuestas de software y hardware, aunque el sistema educativo se ha enfocado más a la enseñanza y aprendizaje técnico y destrezas para su manejo, que incorporar la dimensión comunicativa y los contextos culturales.

 

Según Valderrama, C. (2000)  las teorías y metodologías expuestas en la época de los sesentas, se fundamentaron en propuestas que provienen de los primeros desarrollos de la semiótica, seguidas de sus tres niveles de análisis, el denotativo, el connotativo y el ideológico con la pretensión de conocer el contenido no evidente y regulativo de los medios así como entender los dos elementos que conforman la composición de los mensajes.

 

Asimismo habla de cómo ha surgido un presupuesto que investiga y analiza la perspectiva de que los medios son generadores, creadores y mediadores del conocimiento, ideologías y comportamientos de las sociedades, de cómo éstas asimilan que los medios representan la realidad. El objetivo general de esta propuesta, es modificar a través de una situación pedagógica la interacción con los medios, para lograr un pensamiento crítico que les permita hacer una crítica y selección de los mismos.

 

Así pues, la mediatización juega un papel importante en este proceso de aprendizaje, ya sea formal o informal, que además está influenciada tanto por la mente del sujeto como por el contexto en el que se desarrolla y, que estas mediaciones pueden ser racionales, emocionales situacionales, institucionales, estructurales, de identidad  y culturales. 

 

En fin, que la comunicación/educación tiene como principal objetivo entrelazar de manera científica, funcional y profesionalmente la educación con los medios de comunicación e información y las nuevas tecnologías surgidas desde el pasado siglo.

 

Al reflexionar sobre el contenido global de esta introducción, me queda un sabor agridulce, pues en teoría y por el tiempo transcurrido, los sistemas educativos de todo el mundo, deberían contemplar en sus planes de estudio la “alfabetización” de sus maestros y alumnos para que se entiendan  y aprovechen los recursos que pueden generar los medios masivos de comunicación e información y las nuevas tecnologías, sobre todo la televisión y la Internet para que los niños y jóvenes adquieran aprendizajes de una manera acorde a los instrumentos y máquinas que conocen y manejan sin ningún problema. 

 

Los docentes debemos estar conscientes que en la actualidad está surgiendo un nuevo paradigma como lo menciona Ismar de Oliveira, que tenemos frente a nosotros: 

 

Un nuevo campo de conocimiento, que está formado, tiene autonomía y se encuentra en proceso de consolidación. Lo ve como un campo por  naturaleza relacional, estructura como proceso, mediático, transdisciplinario e interdiscursivo y se materializa en cuatro áreas de intervención social: educación para la comunicación, mediación tecnológica en la educación, gestión de la comunicación en la educación y el área de la reflexión epistemológica.

 

Como docente me quedó claro que debo propiciar el diálogo entre los medios de comunicación masivos y la escuela, pero no sólo por interactuar con ellos o por estar a la moda, sino de manera responsable y adecuarlos a una situación pedagógica que me permita proporcionar un aprendizaje significativo actual, de interés y sobre todo que sirva a los educandos para estructurar un pensamiento crítico que los señale en un futuro real como hombres libres, autónomos y responsables de su actuar. Realizar lo anterior no es tarea sencilla, debido a que la mayoría de los docentes no tienen interés o requieren alfabetizarse, para incorporarse a este tipo de diálogo, aún así, considero que mi deber es hacerlo, aproximarme cada día a un diálogo enriquecedor que favorezca el aprendizaje.

sábado, 20 de julio de 2013



 M en CyTE Lilia G. Torres Fernández (2010)

 

LA COMUNICACIÓN EDUCACIÓN COMO NUEVO CAMPO DEL CONOCIMIENTO Y EL PERFIL DE SU PROFESIONAL

 


DE OLIVEIRA, Ismar. “La Comunicación Educación como nuevo campo del conocimiento y el perfil de su profesional” en Comunicación-Educacion, coordenadas abordajes, travesías. Universidad Central. Bogotá. 2000. (pp.27-48)

 


Esta lectura narra parte de una investigación realizada sobre el uso de los medios de la comunicación e informacion dentro de las instituciones educativas. Menciona cómo el nuevo medio (Internet) no sólo ha modificado el pensamiento que se tenía acerca de las nuevas tecnologías, sino que está provocando el sugirmiento de un nuevo paradigma. 

 


Resultó interesante estar al tanto que en la “era de la información, todo cambia muy rápidamente, en especial la forma en que los hombres se relacionan con sus semejantes” (De Oliveira, 2000). Cuánta razón tiene, en esta época nos ha tocado ser testigos de una revolución científica y tecnológica y no es entendible que la escuela se quede rezagada en cuanto a modificar sus estrategias de enseñanza y aprendizaje, sobre todo en los países latinoamericanos, que en el ámbito pedagógico debería prevalecer la idea que Rena Palloff y Keith Pratt (1999) proponen, al mencionarnos que todo proceso educativo puede ser favorecido con una interactividad entre los actores del mismo, es decir que surjan las comunidades educativas, en donde los profesores participen de manera paralela con sus educandos, que sólo así se logrará el éxito del proceso educativo.

 


Son muchos ya, los pensadores que invitan a la comunidad educativa a cambiar, y con la experiencia que he tenido en este módulo, al llevar al aula algunos medios de comunicación e información, he tenido satisfacciones no esperadas, pues nunca me imaginé el impacto que tendrían el presentarles cosas tan simples, como ver un video, la grabación de la narración de una lectura con algunas imágenes, produjera el interés y la motivación que siempre he buscado despertar en mis alumnos.

 


Furter Pierre (1995) explica, que ante tanta evolución los profesores estamos perplejos y que realmente lo que experimentamos es un cambio de modelos: “el discurso sobre la educación que la definía como base de la construcción de la democracia moderna y del progreso de los pueblos se está sustituyendo por el discurso de la excelencia y de la irreversibilidad de la informacion”. Las sociedades ahora están más pendienes y dan más crédito a los medios de información que a las instituciones educativas, la escuela tradicional se devalúa frente a los retos que producen los cambios tecnológicos. ¿Hasta cuándo en pueblos como el nuestro, se tomará con la seriedad y responsabilidad que conlleva educar a sus ciudadanos? ¿Qué tiene que pasar para que el sistema educativo cambie? La verdad es difícil, después de leer este tipo de lecturas, comprender el por qué no se ha revolucionado el ámbito educativo en México.

 


Es muy común escuchar dentro del contexto escolar, quejas por parte de los maestros, de que los niños y jóvenes de hoy son flojos, apáticos, desinteresados y que no hay mucho que hacer por ellos, ¿será esto verdad?, incluso algunos padres de familia, también creen que son los niños/jóvenes los que en su mayoría están mal ubicados y su actuar no es adecuado. Ahora entiendo que ante esta situación, mucho tenemos que ver los que nos encargamos de guiarlos tanto en su comportamiento como en su aprendizaje. El cumplir sólo con los programas establecidos y con una pedagogía convencional trae como consecuencia los resultados de la sociedad que tenemos. Es necesario abrir paso a los medios masivos de comunicación e información, sobre todo la Internet, dentro de la escuela, si los docentes pretendemos tener alumnos interesados en indagar, pensar y sobre todo en adquirir un pensamiento crítico para que no tengan miedo de salir a interacturar en la sociedad en que viven. Se debe tomar en cuenta que “la comunicación de masas representa el eje que atraviesa las nuevas maneras de pensar y organizar de la sociedad” (De Oliveira, I. 2000).

 


Asimiso, esta lectura nos hace reflexionar cuando menciona el significado de la tesis de la interfaz, la que aclara que tanto la comunicación como la educación son apartados que se constituyeron de manera definida, visible y fuertes, que se podrán acercar pero nunca integrarse y ahora, existen pensadores que están a favor de que estos campos se fusionen para crear un nuevo espacio de intervención cultural y social autónomo, formulan la tesis de la conformación de un nuevo campo en la que aseguran que es urgente se dé una interrelación entre Comunicación y Educación. 

 


Para entender claramente sobre esta perspectiva, es conveniente citar, como lo hace De Oliveira a Paulo Freire cuando nos menciona que:

 


La comunicación pasa a entenderse como relacion, como un modo dialógico de interacción del actuar educomunicativo: ser dialógico es vivenciar el diálogo, es no invadir, es no manipular, es no “esloganizar”. El diálogo es el encuentro amoroso de los hombres que, mediatizados por el mundo, lo pronuncian, esto es, lo transforman y, transofmándolo, lo humanizan.

 


Para los educadores es imposible olvidar la tarea de comunicar para proporcionar  conocimientos, entonces por qué no visualizar a la comunicación educativa como relación y no objeto, que en la actualidad se cuentan con medios que bien adecuados a una pedagogía, servirán para ampliar el panorama educativo.

domingo, 14 de julio de 2013

La televisión entra al aula



M en CyTE Lilia G. Torres Fernández (2010)

 

OROZCO, Guillermo. La Televisión entra al Aula en Guía del Maestro de educación básica. Mirando la TV desde la escuela. Vol. II. 1998.

 

En este segundo volumen, Orozco, G. (1998), nos permite conocer el proceso de la televidencia, sus escenarios, comunidades de apropiación y mediaciones, además de presentarnos diferentes tipos de cómo jugar con, a y a partir de la televisión y lo más importante, menciona las situaciones pedagógicas que sustentan esta estrategia, que los niños como televidentes pueden aprender a través de su vinculación con la televisión. Así pues, que la propuesta central de esta guía es demostrarnos que de manera lúdica se aprende y se construyen nuevos conocimientos dentro y fuera del aula.

 

Lo interesante de esta guía es que el profesor descubra y reflexione cómo puede ser el mediador entre la televisión y sus alumnos, cómo lograr que esas mediaciones permitan conocer las percepciones, apropiaciones y usos que los niños desde casa, hacen con los programas que cotidianamente sintonizan. Pero para ello hace hincapié en que los profesores no tienen que ser expertos comunicólogos, simplemente deben tener voluntad, apertura, sentido común y educativo, es decir que la televisión tiene que contemplarse como un recurso didáctico que estimule el proceso de enseñanza y aprendizaje.

 

Guillermo Orozco, nos menciona que ver televisión genera una interacción, la cual puede ser pasiva o activa y que el televidente sin que lo perciba, realiza cuatro operaciones mentales cuando está frente a ella: atención, comprensión, evaluación y almacenamiento. Cuando la televisión ha logrado enajenación e influir de manera negativa en los televidentes, (postura pasiva), afortunadamente esto puede ser revertido, por supuesto mediante un proceso de enseñanza y aprendizaje de qué ver, cómo ver, con quién ver y sobre todo reflexionar sobre lo visto, (postura activa) lo que propiciará un consumo crítico de la televisión.

 

Ahora bien, finalmente los niños con frecuencia comentan en diferentes escenarios lo visto en la televisión, incluso en la escuela, entonces ¿por qué no aprovecharla y encausarla según convenga en su aprendizaje escolarizado?  En virtud de esta interacción realizada por la televidencia, tanto con la familia, amigos, vecindario, escuela, entre otros, es a lo que suele llamarse comunidades de apropiación televisiva, es aquí en donde los sentidos y significados  se determinan pues tienen sus propias reglas, sus cosmovisiones, sus sentidos y sanciones.

 

Existen tres grupos de comunidades de apropiación televisiva, según Orozco, G. (1998): Permisivas que consiste en dar libertad al televidente de ver lo que guste; Indiferente, que no importa lo que se vea, en ocasiones sólo busca la televisión como compañera, y restrictivas, cuando se obliga o condiciona al televidente ver cierta programación por diversas circunstancias. Lo importante es que en cada una de estas comunidades se genere el análisis, comentarios y sobre todo una fuente de insumos para la comunicación y formación de los implicados en cada una de ellas, es por ello que en educación, se necesita un proceso mediado en donde el profesor sea el eje rector de esta mediación con un sustento pedagógico para enseñar e inculcar conocimientos que causan otros resultados, inclusive debería considerarse que esta mediatización televisiva sea contemplada en los libros escolares como apoyo para dar principio a una alfabetización televisiva.

 

Como docentes, hay mucho que aprender al respecto, quitar hábitos y creencias negativas sobre la televisión no será fácil, sobre todo ver a la televisión como medio cultural y no comercial, pero una vez que los profesores se alfabeticen primero, lo siguiente será poner en práctica las diferentes estrategias propuestas en esta guía para que los niños y jóvenes de hoy aprendan de manera lúdica, con los instrumentos que tienen a su alcance, pues como se propone, esta metodología además de ser diferente y divertida, también genera conocimientos como el formular diálogos, darse cuenta del tiempo y espacio, la observación, la reflexión, la elaboración de conceptos, conciencia sobre el grado de dependencia, descubrir la creatividad, lo emocional, entre muchos aspectos más, y acaso ¿no es lo que deseamos los profesores que posean nuestros alumnos para enfrentar los retos que tendrán a lo largo de su vida? Sólo hay que tener en cuenta que los niños no vean la televisión solos, en casa con papás y, en la escuela, realizar análisis y crítica de los visto e incluso ver programas televisivos dentro del aula, con apoyo de sus maestros.

 

Educarnos para educar sería la premisa de todo profesor, saber y comprender que ya es bastante aburrido enseñar con el método tradicional, ahora existen diversos elementos que se debieran considerar para desarrollar estrategias que tengan como objetivo lograr una mejor enseñanza y un  mejor aprendizaje, que enseñar y aprender no tiene que ser soso y la televisión, puede ser un instrumento de apoyo, siempre y cuando se justifique pedagógicamente, que genere diversión, interés y conocimientos diversos en los alumnos, como nos lo ejemplifica el maestro Orozco en esta guía. 

 

Al reflexionar en esta lectura, sugiero que los maestros de hoy, tenemos que ser creativos e innovadores para generar interés, motivación y conocimientos significativos en los niños y jóvenes de este milenio, para que en un futuro sean el sustento de nuestro país y no meros ciudadanos receptivos y pasivos.

domingo, 7 de julio de 2013

Guía del maestro de Educacion básica



M en CyTE Lilia G. Torres Fernández (2010)

 

MIRANDO LA TV DESDE LA ESCUELA.

VOLUMEN 1.

 

OROZCO, Guillermo “Guía del maestro de educación básica. Mirando la TV desde la escuela”, Vol. 1 en El maestro frente a la influencia educativa de la televisión, Fundación SNTE, 1998.

 

Esta lectura como lo dice el título, se trata de una guía para que el profesor de educación básica  (pienso, que en general para todos aquellos que nos dedicamos a la docencia) reflexione, piense y comprenda que la televisión no es la única culpable de que los niños y jóvenes de hoy sean apáticos y desinteresados hacia los aprendizajes proporcionados en las instituciones educativas.

 

John Dewey señala: “si aquello que aprenden los niños fuera del salón de clases incide en su aprendizaje escolar, es responsabilidad del maestro dar cuenta también de ese aprendizaje”, considero que lo que dice esta cita de Dewey se ha ido olvidando, que en la actualidad, la mayoría de los profesores sólo se concretan a cumplir programas de estudios que les proporciona la escuela para la que laboran.

 

Ahora bien, nos guste o no, los niños y jóvenes de hoy, tienen un sinfín de herramientas en donde aprender; los medios masivos de comunicación e información, han logrado en la sociedad una penetración tan fuerte que tienen más credibilidad  y actualidad de temas, que lo que los profesores puedan enseñar en la escuela. Como nos lo dice Jesús Martín Barbero, debemos los profesores entender que: “nos encante o nos dé asco la televisión constituye hoy en día a la vez que el más complejo dispositivo de moldeamiento y deformación de los gustos populares, una mediación histórica, expresiva y dinamizadora sin precedentes de las culturas contemporáneas”.

 

Por ello, es necesario, que se comprenda y acepte por todos los involucrados en educar, la influencia, tanto positiva como negativa que tiene la televisión, que ésta aunque no sea su propósito, de alguna manera participa en la culturalización de las sociedades, principalmente en las juveniles. Razón suficiente para que los educadores sepamos y nos informemos sobre estos medios para encararlos de manera inteligente desde el aula.

 

Papert, S. (1995) en la lectura La máquina de los niños. Replantea la educación en la era de los ordenadores, nos menciona que es urgente un cambio drástico en el sistema educativo, que los ordenadores pueden favorecer este cambio,  y por otro lado, Orozco, G. (1995) plantea una serie de pasos a seguir para, por lo menos, tratar de incluir a la televisión como una aliada y no una enemiga en el proceso de enseñanza y aprendizaje dentro del aula, entre los que destacan y que merecen se haga una reflexión: sobre los logros educativos tanto de la televisión como de la escuela: sobre los efectos educativos que la televisión proporciona: sobre las distintas posiciones para mediar inteligentemente entre este medio y los niños/jóvenes, de modo que al terminar de leer esta guía, los profesores, debieran estar motivados para practicar una mediación pedagógica, tener clara la influencia educativa y sobre todo descubrir las consecuencias que este medio ejerce en los niños/jóvenes para así lograr una mejor canalización y, lo más importante, reconocer que la escuela no está sola en el ejercicio de educar. Que a partir de este nuevo milenio, además de la familia, la iglesia, los amigos, el vecindario, la calle se cuenta, gracias a los avances tecnológicos con los medios de comunicación e información, de manera más específica, la televisión e Internet, dos herramientas que debiera ser imposible separar del contexto educativo, sólo falta que ambas partes, tanto medios como escuela, lo acepten y se responsabilicen.

 

Basta de culpar a la televisión de la actitud desinteresada y aburrida de los jóvenes dentro de las aulas, está comprobado que sólo en las grandes urbes se abusa de estar frente al televisor (4.5 hrs. promedio diario) porque en las zonas rurales es mínimo el tiempo que los niños/jóvenes ven la televisión y entonces me pregunto ¿estos niños que viven en zonas rurales y que casi no ven televisión van motivados e interesados todos los días a la escuela?, concuerdo con las encuestas, este fastidio es nacional e incluso internacional. Entonces vayamos a la par que estos medios para educar con temas actuales, diversos, novedosos e interesantes, hacer alianzas con éstos e irlos introduciendo en el aula, aceptar que hasta ahora, frente a frente los medios están ganando la batalla, basta citar a Orozco, G. (1999) para darnos cuenta que:

 

Mientras que los niños aprenden las tonadillas de los comerciales, no se saben el Himno Nacional. Mientras que han memorizado las historias de vida de los artistas de la televisión, difícilmente conocen las historias y obras de los personajes de la vida mexicana. A veces, ni siquiera se saben los nombres de los presidentes de México, no obstante que éste es uno de los contenidos en los libros de historia.

 

Como toda incursión, los medios tienen ventajas y desventajas, minimicemos estas últimas y aboquémonos como educadores  a las primeras para aprovechar  todos los recursos, que de ellos emanan, que si bien no tienen la intención pedagógica, si pueden ser adecuados a las necesidades de cada uno de los maestros que estén dispuestos a ser innovadores de una estrategia didáctica diferente.

 

Es momento de dejar de lado los cuestionamientos inútiles, en este nuevo milenio como docentes debemos darnos la oportunidad de ser mediadores y no simples espectadores de la programación televisiva.